Todos los domingos son especiales porque nos reunimos como comunidad que camina al encuentro del Señor.
El domingo anterior don Diego explicó en qué consiste el carisma de «profecía». El profeta es el que habla en nombre de Dios al pueblo reunido; es «boca de Dios» en medio de todos. Sin embargo, Dios no suscitó a otro profeta más grande que a Moisés. El pueblo de la antigua alianza no quería escuchar la voz de los profetas… Pero Dios les educa y enseña constantemente. Ese es el primer aro.
Dios nos regala a su Hijo. Él, con palabras y obras, nos enseña un camino nuevo, diferente: el de la entrega y el amor. Ese es el segundo aro. Y el tercero, es la alianza que continúa en la Iglesia, cuya misión es recordar las verdades fundamentales de nuestra fe.
Y esos tres se unen por el Espíritu Santo. A cada uno de nosotros se nos da, para integrar en nuestra vida ese espíritu tan antiguo y tan nuevo.
En la Parroquia de San José Obrero, también los niños recibieron el Padrenuestro