¿Realmente te llega el mensaje completo? ¿O, por el contrario, te llega distorsionado? Ahora lo más importante es que el mensaje cale en el corazón. Porque las palabras se las lleva el viento pero, lo que se profundiza e interioriza, siempre permanece.
El pasado viernes, en Life Teen, pudimos meternos en el gran milagro de la misericordia de Dios, que desborda en amor hacia todos. El gran milagro es que Dios transforma completamente, cambia, convierte, si nos dejamos modelar y ser modelados. Lo difícil no es sentirle, sino que esa salvación es para mí… Es lo que dice San Pablo: «me amó y se entregó por mí».
«Lávame y quedaré más blanco que la nieve» (Salmo 50). Toma mi vida y hazla nueva. Avanzamos hacia la Pascua, fijos los ojos en Aquel que completa nuestra obra.